martes, 25 de octubre de 2011

Twitter

Al final me he decidido, por lo menos, a dar el paso 1: decir a algunos alumnos que creen una cuenta en Twitter. Creo que voy a ponerlo en marcha con un grupo del Instituto Cervantes por varias razones:
  • Se han inscrito al I.Cervantes porque, por diversas razones, quieren mejorar su español y se dan cuenta de que 2h por semana (por mucho enfoque comunicativo que se utilice) no es suficiente.
  • Todos tienen ordenador y conexión a internet en casa.
  • Aunque pueda sonar trivial, un aspecto importante ha sido que la idea les pareciera, si más no, sugerente.
También a unos grupos de mis estudiantes de ingeniería les he pedido que se creen una cuenta Twitter. Ya he dicho varias veces que a este alumnado no suele interesarle el español (ya tienen suficiente con el inglés, con las mates, la física, la programación, las estructuras metálicas...) pero el hecho de que algunos alumnos parecieran interesarse en hacer unas hipotéticas prácticas en España, ha hecho que me decidiera.
Ellos van a ser, en cierto modo, mis conejillos de indias pero estoy convencido de que Twitter es una herramienta con un gran potencial educativo. Para ello, para poder extraer jugo de la experiencia, les pediré a los alumnos:
  1. Que cuando quieran escribir al grupo, utilicen el hashtag que yo les daré.
  2. Que "sigan" a sus compañeros de clase.
  3. Que escriban tweets explicando lo que hacen, lo que han hecho o lo que van a hacer.
  4. Que compartan informaciones halladas en la web que consideren potencialmente interesantes para sus compañeros. Esas informaciones no tienen porqué estar en español. Yo, como profesor, también iré añadiendo enlaces a artículos o vídeos que creo que pueda interesarles.
  5. Que miren y utilicen regularmente el hashtag del curso. Mínimo 4 tweets por semana (en días diferentes).
  6. Que "sigan" a 2 personas famosas del mundo hispano.
  7. Que piensen que Twitter es un modo de practicar español pero también de estar más en contacto con sus compañeros (¡y con todo el mundo!).
Como es la primera vez que voy a utilizar Twitter en clase, no lo voy a evaluar. Esto en las clases del I.Cervantes es de recibo, pero con los ingenieros no lo es tanto. El que no evalúe el uso de la herramienta puede hacer que algunos alumnos se limiten a hacer lo mínimo (o ni eso) pero la verdad es que no me preocupa. Ya son mayorcitos.
Se aceptan sugerencias sobre el uso de Twitter.

lunes, 3 de octubre de 2011

¿El mejor vino del mundo?

Burdeos, tierra de vinos. Aquí el vino tiene una tradición, y un culto, tan grande que muchos bordeleses te pueden hablar de las diferentes cepas, uvas, tierras, barricas, etc. como un amante del fútbol lo hace de los nombres de los campos de Primera División.


Estamos a octubre y la recogida de uva toca a su fin. Todo un ritual. Puedes pasear por los diferentes chateaux y ver cómo centenares de personas (muchos de ellos estudiantes-trabajadores que aprovechan este momento para hacer su agosto) fatigándose la espalda para recoger las uvas.


Eso sí, en las pausas el vino acompañado de deliciosas carnes no deja de circular.

Y es que aquí, todo el proceso del vino se festeja.

Os dejo algunas fotos:


















lunes, 19 de septiembre de 2011

Calentando motores

Las clases con mis estudiantes de ingeniería empiezan y para la ocasión he preparado mi primera presentación utilizando Prezi que podéis ver aquí.

martes, 13 de septiembre de 2011

TIC

Hace algunos post comenté que este año quiero, por fin, utilizar herramientas 2.0 en el aula. Esta auto-exigencia viene de la necesidad pedagógica que siento en adaptar mis clases a las nuevas tecnologías. La expresión "necesidad pedagógica" no es universalizable a todos los docentes (lejos de mí) sino a, por una parte, una necesidad interior que yo siento y, por otra, una posible necesidad de mis alumnos.
Llevo enseñando el español como segunda lengua cerca de 10 años y creo que ya va siendo hora de afrontar ciertos retos, aunque sin olvidar el bagaje 1.0 recopilado durante años. Esta nueva situación me plantea muchísimas dudas, no por su eficacia (que tampoco es per se), sino por su puesta en escena y su desarrollo. Pero estas dudas también son gratificantes porque me hacen evolucionar, plantearme nuevas situaciones, competencias, problemáticas. He leído, y continuo, mucho acerca de las TIC en el aula y creo que ya ha llegado el momento de pasar a la acción, de contrastar y de compartir experiencias. Además, tengo un público muy específico (estudiantes de ingeniería) con el que creo que herramientas como Twitter o Flickr pueden resultar motivadores. A estos alumnos solo los veo 1h20 a la semana así que mi intención es, en un primer momento, que los alumnos utilicen diferentes herramientas en casa para que sigan en contacto con el español.
Hay multitud de programas que podemos utilizar con los alumnos, pero yo no quiero lanzarme de cabeza a la piscina sin saber nadar muy bien. Prefiero ir poco a poco, por eso me estoy decantando por utilizar lo siguiente:


1) Twitter: El objetivo es crear un grupo privado donde los alumnos y yo podamos intervenir. He leído diferentes artículos (1, 2, 3, 4, 5) donde proponen actividades. Todavía no sé muy bien qué hacer pero puede que sea algo similar a lo que hizo @fabriziofornara.


Dudas: Saber crear un grupo de Twitter donde solo podamos participar nosotros; gestionar y controlar las entradas de los alumnos.

2) Flickr: El objetivo es crear un grupo donde cada semana se proponga un tema y los alumnos tengan que subir una foto (ya sea una imagen de internet o que sean ellos quien hagan la foto) sobre ese tema y argumentar después por qué la han elegido-hecho. Además, algunos compañeros habrán de comentar la foto que han subido. Creo que puede ser una buena forma de utilizar el español fuera del aula.



Dudas: En este caso la creación del grupo está clara. Si hubiera que elegir un "escollo" sería los derechos de imagen.

3) Google Docs: El año pasado, antes de acabar las clases, comenté con los alumnos qué les habían parecido las clases y qué esperaban para el siguiente curso. Pues bien, unos decían que querían más lenguaje específico sobre ingeniería, otros que habíamos hecho mucho de eso y que preferían más vocabulario cotidiano; unos que había mucha gramática, otros que poca... Así pues, podéis comprender un poco mi rompecabezas. Con una 1h20 a la semana no se pueden hacer milagros, por lo que he pensado en que sean ellos los que revisen, en sus casas, lo que quieran pero que todo sea compartido.



El objetivo es escribir de modo cloaborativo una historia. Los alumnos han de imaginarse que un ingeniero/a francés con nivel A1-A2 en español llega a Barcelona y que cuenten lo que le va pasando. Cada dos semanas dos alumnos tendrán que escribir en Docs un capítulo de la historia mientras que otros dos serán los encargados de la corrección gramatical/léxico/sintáctica. Antes de eso sería conveniente hacer con ellos una lluvia de ideas sobre qué cosas le pueden suceder en Barcelona. Con esta actividad los alumnos podrían hablar de un día de trabajo del ingeniero (léxico especializado) como de ir a comer a un restaurante.

Dudas: Esta actividad me plantea muchísimas dudas con respecto a la gestión que supone. He utilizado muy poco Google Docs y eso puede ser un handicap.




No creo que utilice las 3 herramientas en un mismo grupo, más bien 2 en uno y 1 en otro. Aún no lo tengo muy decidido (las clases empiezan la semana que viene).

Cualquier comentario o sugerencia sería muy bienvenida.

Iniciamos viaje



Este nuevo año escolar llega con fuerza. Los recortes que se están haciendo en educación hace que bastantes docentes hayan perdido su trabajo y, para los que todavía lo conservan, sus condiciones (como las de sus alumnos) son cada vez peores. Además parece que la imagen del profesor, gracias a la intervención de ciertas personas, va poco a poco perdiendo prestigio entre parte de la sociedad: que si trabajamos poco, que si nos quejamos por vicio... Pues bien, a esas personas (y a las otras porque la lectura no ha de ser excluyente nio exclusiva) no les vendría mal leer el libro de relatos elaborado por 27 profesores que tiene como título "El español en la maleta".

27 profesores, 27 países, 27 relatos. Sus autores, entre los cuales me siento feliz de pertenecer, dan, a través de sus relatos, una imagen del profesor comprometido, profesional y a veces pasional con su trabajo. Y que es la imagen que yo tengo de la gran mayoría de profesores que conozco (y no solo en el ámbito del ELE).


Gracias a Rafael Robles por gestar la idea y a todos los otros autores (y a la editorial Esquema)que han hecho posible que este libro esté a puntito de llegar a las librerías.


Más información del libro en:

viernes, 22 de julio de 2011

Clases a ingenieros

El año pasado di clases de ELE en una escuela superior de ingeniería, de la que ya he hablado algo aquí, y para este año académico se me van ocurriendo varias ideas que expongo aquí para que yo no se me vayan de la cabeza y, por qué no, si alguien puedo comentarlas o añadir alguna:

  1. Skype: La mayoría de mis alumnos de segundo año tienen un nivel aceptable (entre B1 y B2) y alguno que otro me ha comentado que les gustaría poder hablar con hispanoblantes durante las clases. Con los tiempos que corren no debería ser difícil, lo que pasa es que mis criterios crean olas que hacen que la llegada a puerto no esté garantizad ya que busco a ingenieros españoles que compartan inquietudes por la mecánica industrial, la electrónica, la informática, la aeronáutica, etc. y que estén dispuestos a hablar con mis alumnos en modo de intercambio (francés-español). Nada fácil.
  2. Debates: El año pasado hicimos varios y este año quiero seguir en la misma línea. Sin embargo, mi idea es que sean ellos quienes traigan el debate a clase para que se hable de algo que ellos elijan. Así pues, tengo pensado que cada semana dos alumnos preparen una presentación sobre un tema (¿relacionado con el mundo hispano?) que lleve a debate. Los alumnos deberían decirme sobre qué tema van a tratar para que yo pueda preparar cierto vocabulario (¿o deberían hacerlo ellos?). Sería interesante que el debate formara parte de la clase pero que no fuera la clase. Sigo pensando en ello.
  3. Necesidades: Al final del año escolar les pasé una hoja de evaluación del curso y las opiniones fueron muy variadas. Unos decían que querían más gramática, otros que habíamos hecho demasiado. Estaban los que deseaban que las clases se centraran más en su campo de aprendizaje (ingeniería) y los que aspiraban a conocer mejor el léxico del día a día (¿cómo se dice fourchette en español?). También los que encontraban que hablábamos pocos, otros que mucho...
  4. Películas: Trabajar más con cortos y películas, algo que suele gustar. Lo ideal sería poder unir debate y película.
  5. Twitter / Facebook: Mi asignatura pendiente: la web 2.0 Me gustaría crear una lista en Twitter para continuar los debates, o crear un blog de aula (esto ya lo he hecho varias veces con resultados poco satisfactorios, de los que he hablando en otro post) o un grupo de Facebook o compartir/corregir documentos con Google Docs...
En fin, quiero que los alumnos se impliquen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que sean autónomos (concepto a mi entender bastante ambiguo), que sean los motores del aprendizaje. Vamos, lo típicamente ideal. Espero no volverme a topar con la realidad.

jueves, 21 de julio de 2011

Arenas movedizas

Estoy de vacaciones pero mi cabeza no para. Queda todavía más de un mes para que las aulas vuelvan a llenarse y para que esa rutina académica (de la que tantos huyen/huímos en estas fechas) nos abrace cada día, pero no logro desconectar. Ya me empiezo a plantear (como suele pasarme) los contenidos, las formas, la metodología, los recursos... que podríamos trabajar en clase. Me imagino secuencias, actividades, discusiones, debates, películas, herramientas 2.0 ... OBJETIVOS. Me resisto pero sé que si no avanzo ahora, la vuelta será aún más dura ya que se me acumulará mucho trabajo de golpe. Hay tantas posibilidades, y tantas ganas por meterme de una vez (y no hacer simulacros) con los recursos web, que el sol brilla de un modo diferente. Si solo tuviera una persona en mi entorno físico que compartiera esa idea, el iniciar el camino no sería tanto dudoso. La compañía reconforta porque se comparte.

miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Cómo me ven mis alumnos?

Ayer fue un día de contrastes.
Durante la mañana, mis estudiantes de ingeniería hicieron el examen final del semestre y después les pedí que rellenaran un cuestionario de satisfacción. Sé que no es el mejor modo, me hubiera gustado hacerlo oralmente, como en el primer cuatrimestre, pero este segundo me ha sido imposible.
Así pues, les pedí que pensaran en lo que habían hecho y que, si lo deseaban, hicieran comentarios, sugerencias, críticas, etc. Y la verdad es que los resultados me han, en cierto modo, sorprendido.
Antes de nada hay que situar el contexto. Son estudiantes de ingeniería (electrónica, mecánica, infiormática) de entre 19 y 22 años a quienes se les "obliga" hacer otro idioma además del inglés, algo que no todos aceptan de buen grado. Así pues, y teniendo en cuenta que el coeficiente para la asignatura español no es muy elevado a diferencia de asignaturas como "Modelización de estrucuturas mecánicas", los alumnos parecen asumir que el español debería ser una "maría" y que vienen a clase en busca de juegos y sin ganas de que el profe les dé deberes para casa.
Este es mi primer año en esta escuela de ingeniería y enseguida comprendí la situación aunque no me resigné a considerar mis clases como un pasatiempos mas admití que el compromiso de mis alumnos con respecto al español iba a ser inferior al de otras asignaturas.
Y para más inri, habría grupos que vendrían los dos semestres a las 8 y otros que vendrían solo ese día para mi clase. Así pues, había que tratar de hacer un programa variado para que no me encontrara solo en clase a mitad del semestre.
Pues bien, durante los semestres a veces encontraba a los alumnos muy estáticos, poco participativos, hablando entre ellos en su lengua materna cuando trabajaban en grupos, etc (otras clases era todo lo contrario). Y esto me llevó a pensar que los alumnos quizá se aburrían, que los temas gramaticales se les hacían eternos, que el español (o el profe) se les atragantaba... Pero cuando he leído los comentarios (que siempre hay que tratarlos por lo que son) han valorado mucho:


  • la dinámica de grupos

  • la preponderancia de la expresión oral (otros en cambio han dicho que se hablaba poco en clase, que no se sentían obligados a hablar)

  • las exposiciones que han hecho

  • los debates sobre la actualidad

  • la disponibilidad y entusiasmo del profesor (un alumno me ha dicho que eran clases informales donde se sentían libres para participar)

  • el ambiente de la clase (esto me ha sorprendido mucho en un grupo en el que no se oía una mosca so yo no hablaba)

Yo me esperaba unos comentarios más inconformistas, lo que demuestra que a veces la percepción que tenemos sobre una clase no siempre es la que tienen ellos. No sé si han acertado en los puntos positivos, pero en todo caso han dado en el clavo con los negativos. La mayor parte de los alumnos han comentado la falta de dos aspectos en los que estoy completamente de acuerdo y sobre los que he de hacer más hincapié:



  • pocas comprensiones orales: les hubiera gustado escuchar a otros nativos.

  • poco vocabulario: uno de mis talones de Aquiles. Están acostumbrados a que se les den listas de vocabulario (que a mí me suelen dar urticaria) pero que para ellos son importantes.

El hecho de que sus "críticas" coinicdan con las mías me hace pensar en que han reflexionado sobre las clases y en que son comentarios con un trasfondo.


Todo esto pasó por la mañana.


Por la tarde llegó uno de esos momentos en los que te planteas si quieres seguir siendo profesor o no. El contexto: el instituto de secundaria donde enseño español. Fue uno de mis peores días como profesor, pues incluso llegué a hacer algo que nunca había hecho y de lo que no estoy orgulloso: debido a la falta de atención, a las continuas risitas, a que no consiguía ni siquiera explicarles algo que consideraban interesante (y a mis repetidas peticiones de silencio) les hice un examen a modo de castigo. Notaba que estaba perdiendo el control de la clase, que, literalmente, pasaban de mí y de que hablaban entre ellos sin preocuparse por mí o por los compañeros que intentaban prestar atención, y puede que al final tomara la decisión más facil. Nio me gustó lo que hice así que trato de imaginar qué podría haber hecho por si, espero que no, me ocurre una segunda vez.


¿Tú qué hubieras hecho?

lunes, 2 de mayo de 2011

Bienvenido el Pingüino

Desde hace ya bastante tiempo me he ido interesando progresivamente por el Sotfware libre y he ido leyendo y viendo cosas al respecto. Y al final me he decidido por instalar Ubuntu en mi ordenador aunque, eso sí, de momento sigo conservando Windows.
Ahora toca familiarizarme con el nuevo sistema operativo y descubrir sus aplicaciones.
En todo caso, lo que considero más importante, y que ha sido lo que me ha motivado a realizar este giro, es la filosofía de compartir, de libertad, de accesibilidad para todos ¿Por qué pagar por algo si tengo lo mismo de un modo gratuito? ¿Por qué nos ponen tantas trabas? Querer cambiar nuestra situación socio-económica empieza por cambiarnos a nosotros mismos, y yo es lo aue he empezado a hacer.
¿Y tú?

lunes, 28 de marzo de 2011

¿Más o menos controles?

La evaluación es, para mí, uno de los temas más complejos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Saber evaluar y cuándo ve trae de cabeza. Ojalá los centros educativos pueden cambiar algún día de perspectiva y se suprima o se focalice de otro modo la evaluación.
En todo caso, en el instituto de secundaria en el que estoy, creo que hago menos controles que mis colegas. Por lo que me dicen, ellos suelen hacer cada dos semanas controles de una media hora para ver si los alumnos han aprendido (¿memorizado?) la lección hasta ese momento (conjugación, vocabulario, etc.).
Yo, en cambio, les envío cosas para hacer en casa (que muchos "olvidan" de hacer) y solo suelo hacer dos exámenes por trimestre. Sin embargo, no sé si estoy haciendo lo correcto (¿acaso alguien puede saberlo?).
Me explico: con unos alumnos estamos trabajando la visión que tienen sobre el futuro y hemos trabajado la conjugación del futuro, los marcadores de futuro, las predicciones, los marcadores de hipótesis, el futuro como hipótesis para presente, cuando + presente de subjuntivo (conjugación) ... mucha tela. Y, en vez de hacer controles para ver si han aprendido lo que vamos estudiando, les hago un examen donde todo entra y donde todo lo relaciono. Sin embargo observo que hay alumnos que, por lo visto, ya ni siquiera se acuerdan de lo que hicimos al principio y que solo se pondrán las pilas cuando llegue el momento del exámen.
Así pues me estoy planteando el hecho de ir haciéndoles controles para ver si van siguiendo lo que se ve en clase. De ese modo puede que tanga una visión más general de lo que van aprendiendo, aunque me temo que más que aprendizaje en muchos casos haya un buen trabajo de memoria.

jueves, 24 de marzo de 2011

Las TIC y yo

Llega el buen tiempo, las mañanas en las que, aun levantándote pronto, ves la claridad del día, una luz que te permite dar las primeras clases del día bajo la luz natural y no bajo los fluorescentes; llegan las tardes soleadas, esas que se estiran para ocultar las sombras hasta entrada la noche. Ha llegado la primavera y sí, la sangre de mis estudiantes se altera.
Todos son signos inequívocos de que la recta final del curso escolar está, no ya a la vista, sino al acecho. Y lo que para algunos (o muchos) sea una marca de un reposo cada vez menos lejano, para otros es también el inicio (continuación) de una valoración/mirada crítica de lo hecho y de lo que se puede hacer.
La experiencia nos muestra lo que puede o no funcionar sobre aquello de lo que tenemos experiencia. De lo no hecho, poco podemos deducir si no es el deseo/intención de querer/poder hacerlo. Es una dialéctica interna contínua, un círculo cerrado porque siempre hay nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevas experiencias a realizar. Y en ese estado estoy (otra vez), tratando de saber qué hacer con mis alumnos, cómo y qué enseñar: las preguntas eternas.
Sin embargo focalizo esta problemática en el uso de las TIC en mis clases y, sobre todo, con mis alumnos.
Paso horas y horas metido en la web 2.0 (blogs, twitter, herramientas Google, Glogster, Bubbl.us, podcasts, videos, maptalks, Shuttercal...), buscando, recopilando, acumulando, acumulando... una herramienta tras otra. Pero eso ne me hace ser un profesor 2.0 (el tercer grado ni te cuento) si todo me lo guardo para mí, si lo que descubro no lo comparto con mis alumnos.
Puedo alegar puntos a mi defensa (falta de material, sala informática casi inaccesible, alumnos poco motivados ante los intentos llevados a cabo, etc.) pero no me declaran inocente en mi juicio interno. Sin embargo, me encuentro ante una barrera, esa barrera ante la que supongo se encuentran muchos docentes, que no acabo de superar. ¿Cómo utilizar las TIC? ¿Cómo hacer cosas CON los alumnos?
Hasta ahora lo máximo que he conseguido es que hagan presentaciones con Powerpoint, vean vídeos de youtube, escriban durante una semana en un blog de clase (que después ignoraron), graben su presentación utilizando Audacity, creen recetas para luego hacer un libro de recetas de la clase y comer sus preparaciones... Lejos, muy lejos de integrar las TIC a la educación.
Sé que ellas no son un fin en sí mismo pero creo firmemente que pueden ser un factor de motivación muy relevante: unas alas para alzar un vuelo que lleva mucho tiempo siendo raso. Por eso me planteo una vez más esta cuestión y, seguramente, no será la última.

jueves, 3 de febrero de 2011

A otra cosa ...

Ya está, se acabó la secuenciación Contraste Indefinido-Imperfecto con mis alumnos de secundaria franceses. Han habido momentos duros ("es muy dificl, monsieur"), momentos de incomprensión ("¿cambio de perspectiva?, ¿acción terminada?, no le veo la diferencia, monsieur, JE NE COMPRENDS PAS!... snif), momentos de inquietud ("El chico llegaba a casa y comió. ¿Dónde comió?", "En casa, moniseur, vous venez de le dire (lo acaba de decir) ... snif snif...

Supongo que muchos de vosotros habéis escuchado cosas similares, y la experiencia me ha enseñado que tengo que escucharlas, que son necesarias, que no aprendemos "de golpe y sin problemas". Así que volví a explicar, y otra vez. Algunos dicen que en esto consiste nuestra profesión. Algunos alumnos no entendían que a la hora de rellenar huecos no hacían muchos errores pero que cuando contaban cómo conocieron a una persona importante para ellos los errores salían como champiñones. Los rellena huecos suelen ser previsibles, les decía, pero la vida es mucho más compleja.
Afortunadamente, también hubieron algunos momentos de lucidez/comprensión (los dibujos y el teatro ayudaron bastante) con el típico:
- "ahh, sí, por eso come fuera, porque decimos llegaba a casa
y no llegó a casa"
o
- oui, oui, alors (o sea) que si se expresa la duración total de una acción en pasado es indefinido"
# "sí, ¿y eso qué significa?" (repetir lo que dice el profesor no suele ser muy didáctico)
- "je ne sais pas trop, attendez" (su compañera se lo explica en francés) "ok, un ejemplo, ¿vivía dos meses en Paris no es bueno?
# "¿Tú qué crees?, ¿Es correcto?
- Creo que no, porque hay dos meses.

Soplido! Parece que lo ha captado.
Ahora solo falta ver los resultados de lo inexquivable (por ahora): los exámenes.